Confía!!
Confía!!
<< A través de nuestra existencia tenemos que confiar en algo<<
A lo largo de la vida hemos experimentado distintos escenarios de los cuales hemos aprendido lo que es parte de confiar. Desde pequeños tuvimos la confianza de quien nos cuidaba y nos daba su cariño, de quien nos enseño las cosas mas sorprendentes de la vida, confiamos de quien nos enseño las cosas del aprendizaje escolar, confiamos en los amigos que a lo largo del camino fueron cambiando así como nosotros crecíamos y valorábamos su presencia y lo que nos otorgaban, confiamos en las personas que nos fuimos enamorando a lo largo del camino, que al ser sinceros nos dejaron experiencias únicas y aprendizajes memorables así como heridas que también fuimos sanando a lo largo del tiempo.
Tuvimos confianza al ir tomando pequeñas decisiones a lo largo de la vida que sin nos detenemos a pensar esas decisiones nos han colocado en el lugar donde estemos, pero hay que serenar el corazón cuando decimos que estoy en donde estoy por lo que decidí, hay decisiones que tomemos directamente y otras que son de forma indirecta y que con ello nos llevan a transitar caminos nunca pensados y que muchas veces pensamos que serán difíciles de recorrer, pero una vez hecho esto el camino se vuelve familiar y con ello lo vemos como parte de nuestro andar y de nuestro aprendizaje constante.
UN LUGAR EN EL BOSQUE .... Jorge Bucay...
Esta historia nos cuenta de un famoso rabino jasídico: Baal Shem Tov.
Baal Shem Tov era conocido dentro de su comunidad porque todos decían que él era un hombre tan piadoso, tan
bondadoso, tan casto y tan puro que Dios escuchaba sus palabras cuando él hablaba.
Se había hecho una tradición en este pueblo:
Todos los que tenían un deseo insatisfecho o necesitaba algo que no habían podido conseguir iban a ver al rabino.
Baal Shem Tov se reunía con ellos una vez por año, en un día especial que él elegía. Y los llevaba a todos juntos a un lugar
único, que él conocía, en medio del bosque. Y una vez allí, cuenta la leyenda, que Baal Shem Tov armaba con ramas y
hojas un fuego de una manera muy particular y muy hermosa, y entonaba después una oración en voz muy baja... como si
fuera para él mismo.
Y dicen...
que Dios le gustaban tanto esas palabras que Baal Shem Tov decía, se fascinaba tanto con el fuego
armado de esa manera, quería tanto a esa reunión de gente en ese lugar del bosque...
que no podía resistir el pedido de Baal Shem Tov y concedía los deseos de todas las personas que ahí
estaban.
Cuando el rabino murió, la gente se dio cuenta de que nadie sabía las palabras que Baal Shem Tov decía cuando
iban todos juntos a pedir algo...
Pero conocían el lugar en el bosque. Sabían cómo armar el fuego.
Una vez al año, siguiendo la tradición de Baal Shem Tov había instituido, todos los que tenían necesidades y deseos
insatisfechos se reunían en ese mismo lugar en el bosque, prendían el fuego de la manera en que habían aprendido del
viejo rabino, y como no conocían las palabras cantaban cualquier canción o recitaban un salmo, o sólo se miraban y
hablaban de cualquier cosa en ese mismo lugar alrededor del fuego.
Y dicen...
que Dios gustaba tanto del fuego encendido, gustaba tanto de ese lugar en el bosque y de esa gente
reunida...
que aunque nadie decía las palabras adecuadas, igual concedía los deseos a todos los que ahí estaban.
El tiempo ha pasado y de generación en generación la sabiduría se ha ido perdiendo...
Y aquí estamos nosotros.
Nosotros no sabemos cuál es el lugar en el bosque.
No sabemos cuáles son las palabras.
Ni siquiera sabemos cómo encender
el fuego a la manera que Baal Shem Tov lo hacía...
Sin embargo hay algo que sí sabemos:
Sabemos esta historia,
Sabemos este cuento...
Y dicen...
que Dios adora tanto este cuento...
que le gusta tanto esta historia...
que basta que alguien la cuente...
y que alguien la escuche...
para que Él, complacido,
satisfaga cualquier necesidad
y conceda cualquier deseo
a todos los que están compartiendo este momento...
Amén... (Así sea...)
<< Debemos confiar muchas cosas a otras personas, pero otras nos confían algo a nosotros<<.
La confianza deberá de ser sinónimo de compartir, ya que quien comparte su tiempo, su vida así como sus pensamientos o momentos con nosotros esta compartiendo parte de su vida y su forma de verla como propia, las relaciones son parte esencial de lo que podemos ir aprendiendo ya que de las relaciones personales que vamos estableciendo se va aprendiendo a lo largo del tiempo en relacion de la forma en como experimentamos el hecho de compartir con todos y cada uno de los que a lo largo del camino se van encontrando en ese transito de la vida.
Por Evangelina Avalos Fernández. 17/02/2021
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